
Como ya hemos visto anteriormente, el café proviene de una planta llamada cafeto y existen numerosas especies, sin embargo, es probable que tan solo hayáis oído hablar de la especie «Arábica»(Coffea arabica) y la especia «Robusta»(Coffea canephora). Esto se debe a las características específicas de cada una de ellas y al desuso de las otras especies, algunas de las cuales están en peligro de extinción.
A continuación os traemos las principales características y diferencias de las dos especies mencionadas:
Robusta:
– Esta especie es la más habitual sobretodo en países como España, Italia, Portugal, etc.
– Como su nombre indica, ofrece mayor resistencia a las variaciones del clima, plagas y/o enfermedades.
– Ademas resulta ser más productiva que la Arábica.
– El cultivo se realiza desde los 0m hasta los 800m de altura lo que facilita el transporte, la propia gestión de la finca y la recolección.
– Todo esto la convierte en la especie más rentable.
– Si hablamos de sabor, es plano y sin matices destacables.
– A lo que cafeína se refiere la especie Robusta (1,8 – 4%) contiene el doble que la Arábica (0,6 – 1,4%).
Arábica:
– Ahora empezamos a ver tostadores que trabajan solo con Arábica y no con mezclas de ambas especies.
– Es más delicada y sensible, lo que la hace menos resistente.
– La producción por cafeto es menor que en el caso de la Robusta.
– La caficultura se sitúa entre los 700m y los 2500m de altitud dificultando y encareciendo todo el proceso.
– Su precio de mercado es más elevado a causa de todos los factores anteriores.
– En cuanto al sabor, nada tiene que ver con la Robusta, su complejidad en aromas y sabores supera la del vino.
– Además, contiene menor cantidad de cafeína.
En resumen, la especie Robusta es más rentable y barata tanto en precio como en calidad, por contra, la especie Arábica implica mayor precio pero obtendremos a cambio una café más agradable y complejo en taza.